jueves, 12 de julio de 2012

EL SUSPENSO EN CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA, DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

Asesinato de Santiago Nasar

     De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española, el suspenso es un recurso utilizado en obras narrativas de diferentes medios que “tiene como principal objeto mantener al lector a la expectativa, generalmente en un estado de tensión, de lo que pueda ocurrirle a los personajes, y por tanto atento al desarrollo del conflicto o nudo de la narración”.

     Por otra parte, Blasco (1966), opina que para crear la tensión propia del suspenso “el autor ha de estimular continuamente la participación del lector, proporcionándole pistas del desenlace de la historia”, no olvidando que “ésta debe resolverse de manera totalmente racional, sin que quede ningún cabo suelto” y “sin que el efecto de tensión generado llegue a defraudar al lector”.

     Ahora bien, a este nivel podría entonces alguien preguntarse ¿Cómo es posible hacer uso del suspenso de forma efectiva?

     A este respecto muy bien podría mencionarse como ejemplo a Gabriel García Márquez y, en especial hablar de su obra Crónica de una muerte anunciada, pues allí se puede ver la maestría de este autor para hacer del suspenso un recurso que atrapa al lector, manteniéndolo en la expectativa.

     Haciendo alusión precisamente a esta obra, Márquez menciona en una entrevista que lo que más les preocupaba de esta novela era que el comienzo atrapara al lector. Fue entonces cuando a sus manos llegó un ejemplar de La metamorfosis de Kafka, que inicia hablando de lo que le ocurre al personaje principal, cosa que imita Márquez en su novela, pues comienza hablando de la cercana muerte del personaje Santiago Nasar: “El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo”.

      Esto podría parecer absurdo, pues existe la creencia de que si uno sabe el final de la obra, ésta pierde la gracia, sin embargo, y según explica Márquez, esto no es del todo cierto pues, esa forma de iniciar su novela es la que precisamente mantiene en vilo a sus lectores, ya que al saber que matarán al personaje, buscarán saber la razón y la forma en la que ese crimen se efectuará, y es precisamente allí en donde radica el uso del suspenso, la tensión, de esta obra.

     Además, Márquez no deja solo al lector en esta búsqueda, sino que poco a poco va proporcionándole pistas que pueden llevarlo a encontrar cómo muere el personaje principal. Ejemplo de ello se puede ver en las acciones que los gemelos Vicario van tomando para vengar el honor mancillado de su familia, pues, al parecer, Santiago Nasar ha deshonrado a Ángela Vicario y ésta ha sido repudiada por su esposo, Bayardo San Román, la primera noche de su boda “Ángela Vicario, la hermosa muchacha que se había casado el día anterior, había sido devuelta a la casa de sus padres, porque el esposo encontró que no era virgen” (pp. 12).

     De allí se van dando los acontecimientos que desembocarán en el asesinato de Santiago Nasar. Primero:

Los gemelos volvieron a la casa un poco antes de las tres, llamados de urgencia por su madre. Encontraron á Ángela Vicario tumbada bocabajo en un sofá del comedor y con la cara macerada a golpes, pero había terminado de llorar.

    
Luego:

Nunca hubo una muerte más anunciada. Después de que la hermana les reveló el nombre, los gemelos Vicario pasaron por el depósito de la pocilga, donde guardaban los útiles de sacrificio, y escogieron los dos cuchillos mejores: uno de descuartizar, de diez pulgadas de largo por dos y media de ancho, y otro de limpiar, de siete pulgadas de largo por una y media de ancho.

     Además de esto, se puede ver también como los acontecimientos que se fueron sucediendo favorecerían la ejecución del crimen, haciendo alusión a Santiago Nasar, el autor dice:


La puerta del frente, salvo en ocasiones festivas, permanecía cerrada y con tranca. Sin embargo, fue por allí, y no por la puerta posterior, por donde esperaban a Santiago Nasar los hombres que lo iban a matar, y fue por allí por donde él salió a recibir al obispo, a pesar de que debía darle una vuelta completa a la casa para llegar al puerto.

     Algo que también toma en cuenta el autor es que por lo general los lectores al ver que el personaje principal va a morir, enseguida se dirigirán al final para ver si realmente el personaje muere, y es por eso que al finalizar su obra afirma que en efecto Santiago Nassar es asesinado, y es allí, en palabras del mismo Márquez que logra atrapar a los lectores, puesto que estos no se apartarán de su lectura hasta descubrir cómo fue que todo ocurrió.
                         “-¡Santiago, hijo --le gritó-, qué te pasa!”
                         “Santiago Nasar la reconoció”.
                         “-Que me mataron, niña Wene –dijo”.

     Sin duda, Gabriel García Márquez es un maestro en cuanto al uso del suspenso como recurso, y como el mismo explica “esto no se debe solo a la inspiración” sino que fue necesario el estudio concienzudo, pero como el mismo afirma, se trata de “estudiar de verdad”.


Gabriel García Márquez

LO FEMENINO Y LO MASCULINO EN LAS OBRAS AURA Y CUMPLEAÑOS, DE CARLOS FUENTES


Anuncio de una Ópera basada en la novela Aura de Carlos Fuentes

     La concepción de los géneros es un fenómeno que obedece al convenio social y que ha sido elaborado gracias al gran cúmulo de arquetipos que con el paso de los años han sido elaborados y reelaborados en el inconsciente colectivo. Es decir, se nace hombre o mujer, pero es la sociedad la que establece cual debe ser el rol que cada uno debe desempeñar, en otras palabras, se aprende a ser masculino o femenina, pero también se aprende a juzgar lo que la masculinidad y la feminidad deben ser.

     En ese orden de ideas, resulta también necesario  recordar que el mundo no es un lugar homogéneo y, si se piensa en la pluriculturalidad aún existente (a pesar de la gran influencia de la llamada visión occidental que prima en el planeta), se puede fácilmente deducir que la apreciación de los géneros no es idéntica en todo lugar.

     Ahora bien, tomando en cuenta lo anteriormente expuesto, se podría preguntar: ¿A qué visión de los géneros se pretende aludir en el presente trabajo? Pues, bien, al tomar en cuenta que el análisis se enmarca en el contexto latinoamericano (pues se aborda un par de obras del autor Carlos Fuentes), por ende inmerso en “lo occidental”, se hablará desde  la idea de masculinidad y de feminidad que en este lado del orbe impera.

     La visión de lo femenino en Occidente se encuentra teñida con una infinidad de características que apuntan hacia los rasgos más elementales y primigenios de la humanidad. La mujer (o lo femenino) puede ser lo pasional, lo protector (en el sentido de lo materno), la vida, lo oscuro, la magia, lo indómito, la destrucción, el caos, lo privado, lo acuoso, lo subalterno, entre otras; mientras que lo masculino está adscrito al campo de la razón, el orden, la luz, la creación, lo mesurado, lo público, el ser cabeza (presidir). Visión que no es del todo actual, pues se puede rastrear tal punto de vista hasta llegar a las culturas patriarcales de Medio Oriente.

     Ahora bien, aclarado esto y abordando el tema que nos ocupa, resulta importante resaltar las figuras de Consuelo de Llorente (en Aura) y de George (en Cumpleaños) para mostrar cómo estos dos personajes, parecidos entre sí, se hallan configurados de forma distinta a partir de los roles de género.

     Hablando de los rasgos que los hacen similares está sin duda el hecho de que los dos desean seguir existiendo por siempre, de acabar con la barrera que impone el tiempo, y lo logran. Ambos personajes consiguen su cometido, seguir vivos con el pasar de los años, a través de la reencarnación. Es más, en uno y otro caso se toca la figura del doble (Consuelo-Aura; George-niño, George-hombre adulto, George-anciano). Pero, pese al parecido, la principal característica que los hace completamente distintos es la forma en la que consiguen la existencia de estos dobles, y por ende el reencarnar.

     En el caso de Consuelo de Llorente, a pesar de que se le muestra como una mujer que maneja la situación, logra la transmigración de su alma a través del ocultismo, de la magia. Caso contrario, George, que se trata de un hombre pensador, de un estudioso que ha hallado la respuesta que necesitaba para encontrar la manera de seguir existiendo (oponiéndose incluso a pensadores religiosos de épocas pasadas), y esta respuesta es que “la inteligencia” no muere. Además, logra su cometido mediante la experimentación (ejemplo de esto: la mujer que encierra con él).

     Como se puede notar entonces en estas obras, aunque no es su tema principal, los rasgos atribuidos a cada género se ven claramente descritos. La mujer: lo oscuro, la magia. El hombre: la lógica, la razón.

     Sin embargo, a manera de conclusión, se puede señalar que lo sobresaliente de estos personajes, en el tema que nos ocupa, es ver que a pesar de la diferencia de caracteres de género, ambos persiguen una meta común y comparten la misma inquietud. Cosa que resulta esplendida, pues se puede ver en ellos un solo pensar, dos seres idénticos que solo se muestran distintos por la elaboración artificial de rasgos distintivos del género.



PEDRO PÁRAMO, DE JUAN RULFO, (LÍNEA TEMPORAL DE PEDRO PÁRAMO)

Un día en la Media Luna
mandó don Pedro a Fulgor
(para tomar su fortuna),
a Dolores, hablar de amor.

Dolorita el amor creyó
y ajuares preparó presto.
Don Pedro bien la engañó,
y alegre estuvo con esto.

A manos de Pedro llegó
un infante que era su obra
huérfano de madre quedó
y creció y causó zozobra.

Como zopilote quería
Dolorita alzar el vuelo,
donde su hermana se iría,
a vivir con desconsuelo.

Mandó don Pedro a Fulgor
a buscar a su Susana.
Ella fue su eterno amor,
el recuerdo que no sana.

Muerto Miguel en el prado,
de don Pedro, el hijo terco,
se cayó del Colorado,
al querer saltar un cerco.

Revolucionarios recios,
por Pedro fueron timados,
quisieron ponerle precios,
y resultaron burlados.

El clérigo Rentería
a Susana dio su unción,
poco a poco ella moría
Pedro sufre con pasión.

Las campanas redoblaron
por la muerte de Susana.
En el pueblo fiesta armaron
por error y con gran gana.

Comala pagó por ello
Pedro a muerte la condenó.
Abundio, con cruel destello,
borracho lo asesinó.

Juan Rulfo nació en Sayula, Jalisco, el 16 de mayo de 1917.

PEDRO PÁRAMO, DE JUAN RULFO, (LÍNEA TEMPORAL DE JUAN PRECIADO)

-Juan, anda y busca a tu padre-,
Dolorita a su hijo envió.
-Exige lo que nos debe,
que te dé lo que negó.

Descendió a Comala, Juan,
a Abundio halló en “Los Encuentros”.
Parecía llevar afán
en esos lares desiertos.

Comala no olía a pan,
tampoco a leche vertida.
Solamente sonidos van
dando a Juan la bienvenida.

Eduviges lo esperaba
para brindarle hospedaje.
Dolorita le cuidaba
en esos viejos parajes.

Sonidos le atormentaban,
A casa de Donis  llegó.
Desnudos no más andaban,
su mujer en barro tornó.

Agotado huyó Juan de allí.
Dejó en la plaza la vida.
Desde lejos vino hasta aquí
y se fue sin despedida.

Aún escucha los lamentos,
a Susana hablar del mar.
En la tumba los tormentos
no se pueden acallar.
Retrato de Rulfo por Gabriel Figueroa Flores (1984).

DEMETRIO MACÍAS COMPARECE ANTE VENUSTIANO CARRANZA


Venustiano Carranza

 
Personajes:

·         Demetrio Macías (Revolucionario, personaje principal de la novela Los de abajo)
·         Venustiano Carranza (Presidente de México)

     Demetrio Macías es capturado durante el enfrentamiento entre sus hombres y  las tropas carrancistas en las cercanías de Juchipila, y es llevado a comparecer ante Venustiano Carranza. Luego de un largo silencio, Carranza se pone de pie, se dirige hacia la ventana que da a la plaza y empieza a inquirir del prisionero.


Venustiano Carranza: ¿Cuál es su nombre? y ¿de dónde viene? (Pregunta con calma el presidente mirando errabundo el cielo sobre la ciudad).

Demetrio Macías: Me mientan Demetrio Macías y vengo de Juchipila. Mi rancho es el Limón –o era-. (Macías frunce el ceño en señal de rabia).

Venustiano Carranza: ¿Juchipila? Siéntese. (Ordena el jefe de estado señalando una amplia silla que se ofrecía cómoda ante su escritorio).

Demetrio Macías: Gracias. (Agradece en voz baja).

Venustiano Carranza: ¿Qué hace que un hombre de Juchipila abandone su rancho, y supongo que a su familia, para unirse a un desestabilizador como Villa en contra de un gobierno nombrado por su mismo pueblo? (Se sienta en una amplia butaca ubicada frente a Macías).

Demetrio Macías: No lo sé señor. (Responde Macías levantándose de su asiento en espera que el presidente se siente).

Venustiano Carranza: Mi mayor error ha sido desear que un civil ocupe mi lugar después que yo. No por capricho, sino, por considerar que es mejor que un civil lo haga y así evitar que otra vez tengamos que sufrir un gobierno militar ¿Qué opina usted de eso?

Demetrio Macías: Pos, (Frunce el ceño en señal de duda) no sé con cuál de estos ambos estamos menos pior, señor.

Venustiano Carranza: Se está mejor con el que menos nos daña. (Responde el presidente con tono firme pero amable).

Demetrio Macías: ¡Ah! eso sí que está como difícil señor. (Responde Macías con una sonrisa que evoca más pena que gracia).

Venustiano Carranza: Explíquese usted. (Solicitó el presidente poniéndose cómodo en su asiento como quien espera una larga conversación).
                                                                                                            
Demetrio Macías: Pos, la meritica verdá, en eso de dañar, pos ambos dos se dan la mano. Si no me cree, fíjese usted don señor presidente: Yo vivía tranquilo en mi rancho con mi mujer y mi chamaco. No le hacía mal a naiden y trabajaba mi tierra, pero apenitas creía uno que ya iba a desfrutar la cosecha, ahí meritico caían los federales y acababan con todo. Por otro lado, ahí está don Mónico, el cacique, nada le había hecho yo, sino que a despecho suyo mandó a quemar mi rancho dejándome a mí y a mi familia en la mera intemperie sin tener el menor rastro de corazón. Es que no hay derecho, señor presidente, todo el que se hace un poderoso siempre termina dañando al más pinche y desprotegido.

Venustiano Carranza: ¿Y con eso se justifica usted? Si a ver vamos, usted también actuó igual entonces. Es hombre poderoso, dirige un ejército, y, como los otros que usted condena, ha robado el ganado de los demás y ha saqueado las pocas provisiones de la gente de los pueblos. (Contesto el presidente señalando a Demetrio como quien hace caer en su error a alguien).

Demetrio Macías: No es así don señor presidente, no es así aunque parezca. Yo lucho por mero coraje, y hemos robado por necesidad, y el que hace las cosas por coraje y por necesidad no peca, pero ahí están los federales, ellos dañan por placer. Por el mero placer de causar mal a su semejante en viéndolo en desgracias les adjuntan más dolores violando sus mujeres, robando sus provisiones y quemando sus humildes ranchos. (Contestaba Macías sin perder la compostura) Y por otro lado están los caciques, que sin ser del ejercito, por ser poderosos de dineros, esclavizan a los más pobres y no contienen su furia si anqué sea uno se atreve a cuestionarlos.

Venustiano Carranza: Y ¿cuál cree usted entonces que sea la solución a todos los problemas que atravesamos? (Inquirió Carranza a Macías alzando los hombros).

Demetrio Macías: Pos, la meritica verdá, señor don presidente, no lo sé, señor don presidente. No lo sé, no sé de soluciones. (Ambos se miraron sin poder decir más palabras).

Venustiano Carranza: Creo que debe irse Señor Macías. (Dijo el presidente Carranza antes de ordenar la liberación de Demetrio Macías).

Ambos se ponen de pie y miran con respeto. El presidente hace una señal con la mano pidiendo que Macías se retire. Macías se retira en silencio. El presidente regresa a la ventana y dirige una mirada perdida al público.


Revolucionarios mexicanos

Mariano Azuela, autor de Los de abajo

Fernando Benítez, autor de El rey viejo

EL BARROCO EN EL REINO DE ESTE MUNDO, DE ALEJO CARPENTIER


Revolución Haitiana

    Antes de comenzar a hablar del Barroco en la obra El Reino de este Mundo, de Alejo Carpentier, es preciso mencionar que para este autor el barroco no se limita al estilo de una o más manifestaciones artísticas, sino a algo que va mucho más allá. El barroco al que Alejo Carpentier hace referencia es el del espíritu, ese mismo barroco al que D´Ors denominó “pulsión creadora que vuelve cíclicamente a través de toda la historia” Burgos (1984), es decir, una sensibilidad manifestada en diferentes momentos históricos, una constante humana.

     Por otra parte, Alejo Carpentier señala que este asunto del Barroco no es un mero capricho, pues, siendo el continente americano barroco por naturaleza, debido a su exuberante belleza (entre otras razones), resulta necesario trabajar su obra desde una perspectiva barroca-hispanoamericana, pues de esta forma es posible reflejar con exactitud la realidad de este continente.

     Es por ello que al leer la novela El Reino de este Mundo se pueden identificar muchas de las características del barroco. A continuación, se muestran algunos ejemplos.

     Uno de los rasgos distintivos del barroco lo constituye, sin lugar a dudas, la imagen del continuo movimiento. Movimiento violento. Intempestivos e inesperados como el del agua de los ríos y del mar que riega las tierras de la América Latina, y en analogía con esta imagen bien se puede mencionar el agresivo cambio que sufrió la sociedad haitiana en tiempos de su revolución.
     Durante este período histórico, Haití, que había sido una colonia francesa que producía grandes riquezas a sus colonos, pasó a ser una nación reinada por un monarca autoproclamado. Un hombre negro que se hizo del poder para su propio beneficio y no el de sus coterráneos.

     Vemos entonces, que esta revolución liderada por Buckman, inspirada por Mackandal, esperada por Ti Noel y robada por Henrí Chisthophe produjo un cambio radical en la sociedad de su tiempo. Un cambio que conmovió los cimientos de todo un aparataje social establecido, que lo derribó y estableció un nuevo orden de una manera sustancial. Nada volvería a ser igual. Las reglas del juego se transformaron inesperadamente. Cambios históricos que, si bien, derribaron al opresor, no se tradujeron en mejora para la población, sino en un pretexto perfecto para ilustrar lo Barroco del Nuevo Mundo. Aquella confrontación fue sangrienta muy bien descrita se puede ver en la siguiente cita:

     Todas las puertas de los barracones cayeron a la vez, derribadas desde adentro. Armados de estacas, los esclavos rodearon las casas de los mayorales, apoderándose de las herramientas. El contador, que había aparecido con una pistola en la mano, fue el primero en caer, con la garganta abierta, de arriba abajo, por una cuchara de albañil. Luego de mojarse los brazos en la sangre del blanco, los negros corrieron hacia la vivienda principal, dando mueras a los amos, al gobernados, al Buen Dios y a todos los franceses del mundo. Carpentier (1954/ pp.53, 54).


Esclavitud en Haití

    Ahora bien, un segundo rasgo del barroco que se puede observar en la obra es sin duda la obsesión de no dejar espacios vacíos, y esto muy bien lo podemos ver en la cantidad de detalles que rodean el hecho de la Revolución Haitiana. Entre estos detalles, uno de los más resaltantes es la documentación de la residencia temporal de Paulina Bonaparte en la isla. Esto, obviamente, resulta intrascendente a la hora de describir el proceso de revolución que se llevó a cabo en Haití, pero resulta de gran valor a la hora de presentar de manera detallada el contexto histórico en el que dicho suceso se produjo.

     La muerte de Leclerc, agarrado por el vómito negro, llevó a Paulina a los umbrales de la demencia. Ahora el trópico se le hacía abominable, con los buitres pacientes que se instalaban en los techos de las casas donde alguien sudaba la agonía […] Paulina se embarcó presurosa a bordo del Switshure, enflaquecida, ojerosa, con el pecho cubierto de escapularios […] La partida de  Paulina señaló el ocaso de toda sensatez en la colonia. (Op. cit/ pp. 72).


Paulina Bonaparte

     Por último, y no porque se considere que no existan más rasgos del Barroco en la obra El Reino de este Mundo de Carpentier, se puede nombrar el cúmulo de obras de arquitectura barroca que se mencionan en la obra, como por ejemplo las ruinas poéticas de Sans-Souci, la ciudadela La Ferriére, la normanda ciudad del Cabo y el palacio de cantería que habitó Paulina Bonaparte, todo en contraste con la majestuosa naturaleza que rodeaba estas edificaciones. Es decir, lo extravagante de la naturaleza en convivencia con estas suntuosas edificaciones.

     En conclusión, se puede mencionar que estas características, sin duda, dejan claro que lo Barroco en la obra de Carpentier va más allá de lo estudiado en los libros de texto, pues para este autor lo barroco es inherentemente humano y va desde lo extravagante que pueden ser sus obras y lo exuberante que puede parecerle el mundo que le rodea.

Alejo Carpentier

OBRAS ANALIZADAS EN EL CURSO DE LITERATURA LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE II

     El reino de este mundo es una novela publicada en 1949 por el escritor cubano Alejo Carpentier cuyo tema principal, «lo real maravilloso», se enmarca en la revolución haitiana.

     Sin mencionar, por supuesto, el valor literario de la obra, la dedicación (y comprensión) que mostró Carpentier por medio de la literatura sobre la cultura de América ha hecho que esta novela sea ampliamente aceptada por la crítica, y que hoy pertenezca al canon académico

     A la fascinación por el Barroco y el contacto con el Surrealismo durante su estadía en Europa, se suman las experiencias vividas por Carpentier a su regreso a Cuba. En una ocasión asistió a una ceremonia vudú, lo que despertó su interés por el Afro-cubanismo. Además, en 1943 hizo un viaje, crucial para él, a Haití, donde visita la fortaleza de La Ferrière y el Palacio de Sans-Souci, ambos construidos por el emperador negro Henri Christophe.

     Los de abajo es una novela sobre la revolución mexicana que narra las peripecias de Demetrio Macías y su gente en contra de los federales.
     Está situada en los albores de la Revolución Mexicana, “en un momento de confusión, de heroísmo ciego, de pasión desenfrenada” (Introducción a Los de Abajo por Antonio Castro Leal).
     Demetrio Macías, el protagonista, inicia como cabecilla de una veintena de hombres que habían huido a las montañas asediados por los federales y que a lo largo de la novela va adquiriendo mayor poder.

     En esta novela de Fernando Benítez se advierten las altas virtudes que sólo pueden encontrarse en el escritor plenamente maduro. El rey viejo recrea la figura de Venustiano Carranza en torno a la que se origina la historia de los turbulentos años de la Revolución Mexicana. Carranza, el rey viejo, da el tono y la atmósfera a estas páginas, en las que se relata su huida de la capital y el magnicidio de Tlaxcalantongo.

     El llano en llamas es una colección de relatos de Juan Rulfo, escritor mexicano nacido en Jalisco en 1917, con el nombre de Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, y fallecido en México D.F en 1986. Esta colección fue publicada en 1953 y está constituida por quince relatos: Macario, Nos han dado la tierra, La cuesta de las Comadres, Es que somos muy pobres, El hombre, En la madrugada, Talpa, ¡Diles que no me maten!, El llano en llamas, el más extenso, Luvina, La noche que lo dejaron solo, Acuérdate, No oyes ladrar los perros, Paso del Norte y Anacleto Morones.

     Hablar de Pedro Páramo es hablar de historia. Es hablar de las distintas facciones del rostro mexicano. Y es hablar, además, no sólo de facciones, sino de máscaras siempre cambiantes, bajo las cuales se devela  la expresión de una historia vivida, de una historia no sólo hecha de tiempo. Por eso el propósito de Juan Rulfo -o por lo menos quería prescindir de ello como ingrediente literario- no era ubicar en una determinada época unos determinados personajes, sino situar los imaginados geográficamente, involucrarlos en una región e incluir, asimismo, los acontecimientos que ahí habían ocurrido. “Pero sí -dice el autor-, hay ciertos hechos, ahí, que más o menos…” tocan, refieren la revolución, sería el complemento. Por lo tanto, en la obra no predomina un trasfondo histórico, pero sí la enmarcan unos factores legítimos e invariables (lugar, situación, etcétera).

El laberinto de la soledad es un libro publicado en 1950 por el escritor mexicano Octavio Paz (ganador del Premio Nobel de Literatura). Consta de nueve ensayos:
  • "El pachuco y otros extremos"
  • "Máscaras mexicanas"
  • "Todos santos, día de muertos"
  • "Los hijos de la Malinche", donde expone su disertación sobre La Chingada
  • "Conquista y Colonia"
  • "De la Independencia a la Revolución"
  • "La inteligencia mexicana"
  • "Nuestros días" y
  • "Apéndice. La dialéctica de la soledad"

     El túnel es una novela de estructura psicológica escrita por el argentino Ernesto Sabato. Presenta en el personaje de María Iribarne la comprensión de la totalidad y el absoluto a la vez que las zonas ocultas de misterio que impulsarán a Juan Pablo Castel a asesinarla. El pintor, al dar forma a su obsesión interna, debe renunciar a cualquier otra opción, en un proceso a la vez constructivo y destructivo que centrará el análisis de las motivaciones del crimen.

   En la novela Cumpleaños, el problema del conocimiento del propio ser y el imperativo de enfrentarse consigo mismo da paso a otra forma importante de representación imaginaria de las fronteras del ser. La vida de el-los personajes se encuentran y desencuentran: niño, hombre, anciano… anciano, niño, hombre: “Soy un prisionero en esta casa” (63).
    El ser es como una casa, con sus rincones y sus sombras, pasillos cuyo destino desconocemos, cuartos sin ventanas: “Es terrible desconocer, por dentro y por fuera, la estructura de la casa que se habita. Yo no podía imaginar la de ésta. Me levanté, dejé atrás la cama; me dirigía hacia unas cortinas, cerca de mí un círculo de penumbra...” (51).

     La novela breve, Aura, de Carlos Fuentes ha sido motivo de muchos estudios y recientemente de algunas polémicas en México sobre su contenido sacrílego y sexual. Sin embargo, más allá de todo cometario a primera lectura, podemos asegurar, que esta novela breve,  contiene una cantidad de elementos que permiten desde diferentes perspectivas de análisis un mosaico muy amplio de lecturas y significaciones.
     En La tregua, Martín comienza un romance con Laura Avellaneda, una joven de 24 años que entra a trabajar en la empresa para la cual él trabaja. Poco a poco, la relación entre ellos va aumentando hasta que viven juntos en un apartamento que Martín alquila exclusivamente para sus encuentros, que como deja ver el protagonista en su propio diario son algo más que sexuales, ya que se establece una relación de amor entre ellos. Luego de un tiempo Santomé decide proponerle matrimonio a Laura, pero sus intenciones se ven truncadas debido a que ella muere de forma repentina.

     Crónica de una muerte anunciada es la séptima novela de Gabriel García Márquez. Se publicó en 1981 y su éxito ha sido y sigue siendo muy notable. Constituye su obra más "realista" pues se basa en un hecho histórico ocurrido en su tierra natal (Colombia). A este respecto dijo Márquez en una entrevista: "No hay ni una sola línea en ninguno de mis libros que no tenga su origen en un hecho real." y en este libro es indudable.
     Gabriel García Márquez vivía en una pequeña aldea de Aracataca, situada casi al pie de la Sierra de Santa Marta, en los Andes de Colombia, sobre la costa del mar Caribe, lugar que toma de referencia para la redacción de esta obra.

    
     Cien años de soledad es una novela del escritor colombiano y Premio Nobel de Literatura en 1982, Gabriel García Márquez. Considerada una obra maestra de la literatura hispanoamericana y universal, es una de las obras más traducidas y leídas en español. Fue catalogada como una de las obras más importantes de la lengua castellana durante el IV Congreso Internacional de la Lengua Española celebrado en Cartagena de Indias en marzo de 2007.
     La primera edición de la novela fue publicada en Buenos Aires en mayo de 1967 por la editorial Sudamericana con una gran acogida por parte de la crítica y del público, tuvo un tiraje inicial de 8.000 ejemplares; hasta la fecha se han vendido más de 30 millones de ejemplares y ha sido traducida a 35 idiomas, consagrando a García Márquez como uno de los grandes escritores de nuestro tiempo.

      El Aleph es un cuento del escritor argentino Jorge Luis Borges publicado en la revista Sur en 1945 y en el libro homónimo en el año 1949.
   Presenta numerosas posibles interpretaciones, entre ellas la que plantea una lectura desde el existencialismo, basada en la idea de la incapacidad del ser humano de enfrentarse a la eternidad, presente en muchos de los cuentos borgeanos, y en su lectura y manejo de autores preexistencialistas como Søren Kierkegaard, Franz Kafka, y Arthur Schopenhauer.
      En este cuento, que se ha convertido en casi un culto, se puede reconocer toda su literatura, de tal forma que se lo puede calificar como el cuento paradigmático de la vasta biblioteca borgeana, abrevando en la ironía, el juego con el lenguaje y la erudición –tanto verídica como ficticia-. Esto último se deja entrever por ejemplo en los epígrafes iniciales, donde se cita a Hobbes y Shakespeare, así como en la postdata de 1943 donde se hace una supuesta investigación acerca de otros Alephs citando a autores históricos como Pedro Henríquez Ureña, Richard Francis Burton, Luciano de Samosata e Ibn Jaldún.

     Ficciones es una colección de cuentos de Jorge Luis Borges en el que, asimismo, figuran dos prólogos. La crítica especializada lo ha aclamado como uno de los libros que ayudaron a definir el rumbo de la literatura del siglo XX. Asimismo, su publicación en 1944 colocó a Borges en un primer plano de la literatura universal.

     Probablemente, y pese a la exaltada y sorprendida opinión contemporánea, el mejor Cortázar es el cuentista, y sobre todo el inicial. Los primeros cuentos son fantásticos, sin trasfondos metafísicos complejos, situados en el mundo social de la clase media, con cierta tendencia a la crítica de la sociedad, reminiscencias de algunos notables narradores contemporáneos y hábilmente organizados y escritos.
      En estas narraciones sobresalen los diálogos, de notable actualidad y efecto comunicativo, y un enfoque novedoso de la realidad.
      Excelentes ejemplos de esta primera manera de Cortázar son, entre otros, los cuentos La noche boca arriba, Cartas de mamá, Las babas del diablo, etc.
      A través de sus cuentos muestra su inagotable capacidad para atraer al lector hacia nuevas esferas de la realidad, con un estilo que se caracteriza por el uso de un lenguaje muchas veces coloquial, incisivo, irónico, ambiguo y con una gran dosis de ternura y humanismo.

      El cuento Chac Mool fue escrito por el autor Carlos Fuentes en 1954. La característica principal se basa en la insistencia del escritor por convencer al lector con una realidad creada utilizando una de las deidades mayas. Por ejemplo,  en el cuento  le aseguran a Filiberto que el ídolo es original. Filiberto y Pepe discuten sus dudas religiosas. El dios de la tempestad esclaviza a Filiberto. La intención del escritor mexicano-panameño intenta educar a la audiencia sobre las creencias indígenas y los conflictos religiosos heredados con el mestizaje. Al mismo tiempo, orienta el contenido de la obra al segmento de lectores que prefieren los temas de horror.

     Pablo Neruda (1904-1973).Seudónimo legalizado del poeta chileno Nefatlí Ricardo Reyes Basoalto, nacido en Parral y muerto en Santiago. Su labor poética se inicia muy pronto con los libros Crepusculario: Poemas (1919) y La canción de la fiesta (1921).El original estilo del poeta, caracterizado por su audacia verbalística ( que culminará en Residencia en la tierra), hace su primera aparición en El hondero entusiasta (1923-24),en Tentativa del hombre infinito (1925) y, sobre todo, en Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924); con la aparición de Residencia en la tierra (I,1933; II, 1935; III, 1947) nos ofrece Pablo Neruda una poesía que pudiéramos llamar de objetiva y que a la vez es difícil y hermética.